BööMDïäs:Epifanías Libertarias por Sor Presa 

Debo, antes de entrar en materia, una explicación a mis lectores.

Apenas celebrado el importantísimo acto debido a la iniciativa del Centro de Amigos de Reus y anunciada la publicación de sus obras completas, concebí la idea de estudiar, bajo el punto de vista de la crítica, todos y cada uno de los referidos trabajos. Mi propósito era, al hacer este estudio, escribir unos brevísimos apuntes bibliográficos que, a la par que sirvieran de acicate a mis compañeros para la adquisición y estudio del que voy a ocuparme, me permitieran señalar aquellos puntos en que, siempre, según mi humildísima opinión, flojearan o se distinguieran los trabajos premiados por el Jurado (Hope na Revista Social, Sans, 27/08/1885).

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Llega hoy a mis manos el segundo cuaderno del precitado libro y en el se inserta, entre otros trabajos, el correspondiente al tema: Influencia de la mujer en materia de socialismo revolucionario y del que voy a ocuparme no sin recordar antes las frases que dejé consignadas en el exordio del primer apunte que acerca del certamen tuve el honor de publicar en esta memorable, para in eternum, REVISTA SOCIAL: «no como dómine -decía- «vengo a dar lecciones, ni mucho menos, voy a reprochar errores ni faltas: vengo tan solo a discutir, creyendo que ejerzo un derecho legítimo, el de la crítica». Si por cortesía y compañerismo debo cumplir lo que ofrecí, es indudable que al examinar esta Memoria laureada debo serlo mucho más; se trata de criticar la obra de una mujer nacida en otra región, que ha venido a honrar el certamen de Reus, que tiene el envidiable privilegio de haber sido iniciado y realizado por los trabajadores españoles. Consta de dos partes el escrito de la compañera Leonie, la primera puramente crítica y la segunda decididamente afirmativa, ambas brillantemente escritas. Examinémoslas separadamente.

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En la primera parte, con estilo correcto, frase galana, suma sagacidad y excelente criterio, se examinan los graves perjuicios que ocasiona a la causa revolucionaria el que la mujer carezca en lo general de un criterio superior e ilustrado en todas las cuestiones sociales y muy especialmente en la cuestión religiosa. Se analiza con este motivo la filosofía cristiana con breve y concisa frase y se demuestra como esta es contraria a la virilidad y energía humanas, de tal modo que maravilla la concisión y la habilidad que distingue a la autora para en unos cuantos renglones demostrar hasta la saciedad que cristiano y enérgico son conceptos que no se conforman y no caben en un individuo por regla general.

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«Habéis nacido para sufrir...» «esta tierra es un valle de lágrimas...» «resignáos y seréis por ello recompensados después de la muerte y en la otra vida...» esto dicho por el clero a toda hora y en todo tiempo y dicho a la mujer sobre la que tan gran influencia ejerce en la sociedad, es la clave que explica el vaivén continuo de acceso y retroceso que tienen las ideas revolucionarias, debido a que los hombre que progresan no carecen de sucesores, porque sus ideas no se reproducen en sus hijos. Este concepto de la autora es exacto; y siendo tan delicado el asunto está magistralmente tratado, mucho más cuando del hecho deduce que el Progreso no puede efectuarse ínterin las mujeres sigan aferradas a «tales ideas inferiores y retrógradas». Cierto, ciertísimo, Compañera Leonie, sin que la mujer progrese; sin que esté al alcance de todos los adelantos científicos, sin que los socialistas tengan, como decís, por consignar el desarrollo de la inteligencia humana, pero especialmente el desarrollo de la inteligencia de la mujer, sin revolucionar su cerebro, «no se cerrará para siempre la triste época en que los humanos se matan y se despojan mutuamente».

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Ocurre en este particular el mismo fenómeno que se da respecto a la emancipación del proletariado que algunos juzgan posible se realice en una sola región, prescindiendo del estado de injusticia que domine en otra, lo cual es ya reconocido generalmente como un absurdo. Sin estar instruida y educada la mujer para la revolución ¿cómo lo han de estar sus hijos?

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La Iglesia cristiana cuenta entre sus merecimientos a la consideración pública, el haber elevado a la mujer del estado de sierva a la categoría de compañera del hombre. El socialismo revolucionario quiere y proclama a la mujer la igual al hombre. Quien otra cosa crea y diga, llámese todo lo socialista que guste, no pasa de ser un cómplice involuntario de la reacción y tiene razón sobrada la autora de la Memoria que nos ocupa, cuando irónicamente califica a los que juzgan baladí el asunto y dicen de las preocupaciones del sexo hermoso, «Esas son tonterías de las mujeres». ¡Esas tonterías no implican menos que la esclavitud de la raza humana!

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Merece bien la compañera Leonie la distinción que ha obtenido de los jueces del  Certamen de Reus, por la primera parte de su obra en mi opinión; mas por la segunda no lo merece tanto y al efecto voy a razonar los motivos que tengo para profesar esta creencia. Perdóneme la compañera Leonie si entiendo que la segunda parte de su Memoria no está inspirada en un criterio tan elevado y tan justo como su primera, defecto, para mí, que atribuyo no a la debilidad intelectual, sino a principios de escuela. Si no mienten las muestras, la compañera Leonie es comunista, y de este origen nacen los errores que evidenciaré; perdóneme repito, que no trato de molestarla, por el contrario, en tanto la estimo, y considero de suma valía su opinión que juzgo un deber no pasar en silencio, la doctrina sentada en sus afirmaciones pura y exclusivamente comunistas, y entiendo que debo obrar así, no por combatir el comunismo, lo que siempre juzgo un deber, sino porque debo defender a la mujer de cierta inferioridad que otra, quiere imprimirla en nombre, dice, del socialismo revolucionario. Admita mis excusas la compañera Leonie: recíbalas tan sinceras como son y con esta protesta se la dirijo. Ni quiero mortificar ni pretendo enseñar: solo deseo manifestar lo que entiendo erróneo para bien mío y de todos.

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En la segunda parte de la Memoria se habla de la existencia de un Estado subvencionador en la sociedad del porvenir y se considera a la mujer bajo el triple aspecto de madre, esposa e hija y la maternidad como una función social que provee a la renovación de la sociedad, por cuyo motivo se pide al Estado futuro un presupuesto, para el sostenimiento de las mujeres que dan vida, por la misma razón que la sociedad presente tiene un presupuesto de la guerra.

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Yo, compañera Leonie, no puedo admitir para la sociedad del porvenir semejantes afirmaciones, y no pecaría de presuntuoso si añadiera que no hay persona que seriamente pueda considerar de tan baja estofa a su compañera, a su igual, la mujer. Cierto que esta, para llenar sus deberes maternales ha de verificar necesariamente una función fisiológica puramente material; pero de ahí a considerarla como una yegua de parada hay una gran distancia, y no de otra manera vendría a ser mirada la mujer fecunda a seguirse vuestras aspiraciones. ¿Y cómo lo sería la estéril?

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Ah! compañera Leonie, en nombre de la dignidad humana, no es posible pasar en silencio sin combatir vuestras afirmaciones y en nombre de la Revolución y de la misma Sociedad del Porvenir no podemos los socialistas revolucionarios admitirlas ni mucho menos la existencia del Estado. Oíd lo que yo, socialista anárquico-colectivista, entiende que es la mujer. Es nuestra madre o nuestra esposa o nuestra hija o nuestra hermana: en cada uno de estos casos con relación al Derecho, es nuestro igual: con relación a nuestras afecciones si de algo puede ser el hombre esclavo, es nuestra señora. ¿Y a seres que tienen por derecho natural un dominio reconocido y que lo tendrán mañana en la sociedad del porvenir, y en todo tiempo sobre las inclinaciones del hombre, sobre sus afectos, vamos a considerarles solo como proveedoras de la conservación de la sociedad?

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¡Ah no! compañera Leonie, yo el último de vuestros admiradores, os pido en nombre de la mujer que recojáis, tan, no materialista, sino degradante opinión acerca de ella, que solo considerando eternas las injusticias de hoy podéis haber creído necesarias ideando un medio de libertarla de la miseria y aun del abandono. En la sociedad del porvenir no habrá Estado ni mujeres en la abyección o no habrá llegado, aunque así se llame tal sociedad, y por consiguiente la mujer tendrá, como no puede menos, todos los derechos que el hombre y todas las delicadísimas consideraciones que reclama y exige de su naturaleza y estado.

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¿Cómo sucederá esto? yo no lo digo porque no soy fabricante de sociedades; me basta por hoy con afirmar el derecho, y la sociedad del porvenir, -tengo la absoluta confianza de ello-, procederá como corresponde a una sociedad asentada en las permanentes y eternas bases de la Justicia y en donde estará consagrada y realizada la emancipación del Proletariado. Y no juguéis que esta afirmación es vaga, no, es la que puede darse so pena de determinar un molde, una forma de organización que por muy acertada que fuese siempre sería autoritaria y resultaría deficiente para la sociedad del porvenir.

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El determinar la futura organización de lo futuro ha sido siempre el escollo en que han naufragado todas las aspiraciones comunistas con gran detrimento y aun perjuicios de las aspiraciones socialistas (Hope na Revista Social, Sans, 08/10/1885).

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A defensa da igualdade da muller por parte de Ricardo Mella (aka Hope) foi outro dos detalles que Xosé Trigo: babeco, fariseo e groseiro guionista de Ricardo Mella: O home novo, preferiu obviar na devandita "novela gráfica". Non foron ilusións ópticas, o episodio «Merdidiano Obsolento» existiu e existe, mais xa non nestas Epifanías. Simplemente, se alguén le as palabras «Iria Presa» nesa mal chamada "novela" gráfica pode unilas ao feixe de erros, grallas e falsos mitos da obra, dos cales emendarei aquí só algúns: "Ricardo nace o 23 de novembro de 1861 e morre o 6 de agosto de 1925. Urania non nace en Vigo, é filla de Pontevedra e por sorte vive cerca de dous anos co seu fillo Raúl Solleiro dende que logra a liberdade condicional en agosto de 1943. Mella tampouco polemiza con Ferrer i Guardia: o vigués colabora coa Escola Moderna tal e como mostra este polémico artigo de Urales; corrobora esta carta de Mella a Pedro Dorado e confirma a presenza de Mella na axenda persoal de Ferrer i Guardia (p. 60-61)". Logo, quen de verdade estea interesad* na divulgación da vida e obra de R. Mella pode agradecer aos irmáns Trigo o timo-aproveitamento económico da figura do anarquista vigués (6000€ e subindo) e mais o triunfo do "Movimiento por la Incultura Viguesa" que actualmente capitanea DinoFetoCaballero e onde con orgullo milita o cenetista Xosé Trigo.

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Dito isto e dado que a realidade está a superar á ficción dun xeito grotesco, opto por brindar estes «X Files Galegos, o banquete final», última e derradeira entrega a este portal web. Ora ben, isto non significa a retirada do combate, senón a apertura a unha nova fase de guerrilla. As Epifanías naceron para liberar ao mundo o expediente académico do poeta e mariño Manoel Antonio na Escuela de Náutica de Vigo: esa misión está cumprida. Agora cómpre concienciar da necesidade de liberar o legado manoelantoniano que acubilla o fondo de Domingo García-Sabell da Fundación Barrié da Coruña. Case medio ano despois da publicación do INTERLUDIO CONTESTATARIO S.O.S MANOEL ANTONIO -que denuncia o secuestro e a manipulación da documentación do poeta- poucas voces se alzaron para protestar sobre o rapto. Logo, así como non existe ningunha relación entre narcotráfico, Marcial Dorado, Alberto Núñez Feijoo ou José Alfredo Bea Gondar; con Xosé Luís Axeitos Agrelo e a Real Academia Galega sucede o mesmo: o secuestro de documentos de Manoel Antonio nada ten a ver con eles (porque o fondo é da Barrié). Emporiso, se contra o próximo aniversario do poeta rianxeiro (12 xullo), o Sr. Axeitos "agasállanos" cunha outra obra escrita co seu acostumado "rigor" xunto con inéditos de Manoel Antonio, igual algún xuíz ou xuíza debería retirarlla do mercado por apropiación indebida de documentos e malversación de fondos que terían de ser de dominio público. No entanto, como a Xustiza non existe nesta corrupta e podre Hespaña, probablemente, o Sr. Axeitos será aplaudido polo seu próximo Marginalia e non condenado polo súa pésima labor como editor da «Obra Completa» do poeta rianxeiro. Xa o dicía Manoel Antonio en 1923 e, en 2018, a súa afirmación segue vixente: «Ler diarios n-iste tempo é o mesmo que ler capítolos d'unha novela que se titolase Hestoria de catro canallas e vinte millóns d'imbéciles».

 

Secasí, «Falen cartas, calen barbas» esa é a receita destes «X Files Galegos» e a súa finalidade é pór a libre disposición do pobo galego e máis alá un suculento menú de documentación primaria e recursos electrónicos con ingredientes de calidade. Desta sorte, quen se achegue a esta gratuíta e selecta lupanda poderá degustar unha outra visión de Manoel Antonio e nutrirse cos seus descoñecidos retallos poéticos e xornalísticos; gozar do rico sabor libertario e teatral de José Villaverde e catar os viños dunha bodega tan descoñecida coma primorosa, a da familia Escrig. Mais como non só debemos engulir larpeiradas, a carta inclúe unha ensalada da Belle Époque da anarquía, unhas coles (de autocultivo) e mais uns substanciosos e variados entremeses internacionais. That´s all folks!! Cada can que lamba o seu carallo e que se nutra co que máis lle preste.